Después de un duro invierno de lluvia sin poder salir a la huerta, hoy por fin volvimos para sembrar patatas y plantar un poco de cebolla.
Unas vacas errantes visitaron nuestro huerto durante las vacaciones de Semana santa y como dice el refrán que " no hay mal que por bien no venga" nos dejaron un regalo muy bueno que utilizaremos para abonarlo.
Fue Saúl el encargado de recoger les boñiques y hacer un montón en el huerto con ellas.
Los demás nos dedicamos a sembrar las patatas.
Plantamos también un poco de cebollín.
Ahora a esperar que todo crezca y de su fruto.